Se un buen oyente
- Presta atención: presta toda tu atención a la persona, deja de lado cualquier distracción y concéntrate en lo que dice.
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Muestre interés: haga preguntas, asienta y demuestre que le importa lo que dice la persona.
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Respete sus sentimientos: Deje que la persona exprese sus pensamientos y sentimientos sin interrupciones ni juicios.
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Sea empático: trate de comprender cómo se siente la persona y demuéstrele que le importa.
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Repita nuevamente: resuma lo que la persona ha dicho para demostrar que lo ha entendido.
Recuerde, ser un buen oyente es una habilidad valiosa que ayuda a construir relaciones sólidas y puede hacer que las personas se sientan escuchadas y apreciadas.